DESMINTIENDO MITOS MUSICALES




No, Papá Noel no existe. Ni el hombre del saco. Los personajes que firman autógrafos en DisneyLand no son quiénes realmente crees. "Que vendrá el Coco y te comerá" jamás va a pasar... 

¿Le hemos arruinado la infancia a alguien? 
Esperad a descubrir la realidad oculta tras los siguientes mitos musicales...





Qué ganas te tengo. Y sé que tú también me estás mirando aunque estés con ella. Lo haremos despacito, pasito a pasito, suave suavecito, sin que nadie se entere. No sé si podré aguantar hasta verano para tenerte, para fundirnos en un mismo cuerpo hasta formar un michelín, o quizás dos.

Así que, por favor, "déjame sobrepasar tus zonas de peligro, hasta provocar tus gritos..."

... porque el pepino y el tomate nunca me llenaron.






Qué buenos estaban los kiwis. Lástima que a partir del decimocuarto los empezara a aborrecer un poco… Una hora llevo ya en el trono.... ¡Espera! ¿Quién eres? ¿Dónde vas? ¿Dónde te llevas el papel? ¡Devuélvemelo!

"¡Devuélveme la vida, que me las quitao, que me las quitao! ¡Devuélveme la vida que me las robao, que me las robao!"

Moraleja: no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. 
(Y leer las propiedades de los alimentos antes de comerlos)






Miras la mesa y estás indecisa. ¿KH7, lemon? ¿Neutrex, cola? ¿Viakal, RedBull? Mientras apuras tu cubata hasta la última gota echas un vistazo al vaso de tu amiga y un golpe de inspiración divina sacude tu mente. Ya tienes claro cuál será tu próxima bebida: tres dedos de gasolina, un chorro de Coca-Cola, hielo y una rodaja de limón.

A ella le gusta la gasolina, ¡dame más gasolina!

¡¡¡¡ADVERTENCIA!!!! Acompañar esta mezcla de un cigarro puede ser peligrosamente explosivo.






Sábado noche. El grupo de WhatsApp "In the Jungle broh" está que arde. Hoy salís de parranda, la calle es vuestra. Te acicalas, te repeinas, seleccionas el outfit perfecto para que no se te escape ninguna presa.

"¿Qué pasará? ¿qué misterio habrá? Puede ser mi gran noche..."

Pues no. En el último momento todos se rajan y tú te quedas ahí tirada en la cama sintonizando la radio de tu abuela, en busca de una voz locutora que te acompañe en tu mísera soledad.






¿Recordáis la hermosa historia de la pareja que forjó su amor con una bayeta? Pues resulta que la llama de fuego no acabó de prenderse y ahora el pobre hombre se enfrenta a un claro rechazo por parte de su crush.

¡Baby no! me rehúso a darte un último beso…

… Así que guárdalo para que la próxima vez sea una moza merecedora de tu amor la que te frote la calva como si no hubiera un mañana.







Yo soy un Coco Loco. ¿Y tú?


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